14 de diciembre de 2009

Lenguaje sexista en medios y publicidad

Publicidad y estigmatización social: Cuestiones de género


Introducción

“Toda dominación comienza como una lucha por el lenguaje“, supo decir alguna vez el escritor y semiólogo francés Roland Barthes. Desde el lenguaje se crean realidades, ideologías, se imponen estereotipos y formas de vida. Es por ello que en este trabajo se intentará analizar el manejo del mismo y sus consecuencias en la sociedad, centrando la mirada en los medios de comunicación y la publicidad sexista.

Trabajo completo: haciendo click Acá.

2 comentarios:

Te lo digo con amor dijo...

Tenes una mirada inteligente y sagaz de la realidad. Me gusta leerte. Pienso por otra parte que mientras existan mujeres que por plata se sigan prestando a estas imàgenes publicitarias o al baile del caño, mujeres que sigan alimentando el ego de los hombres, la fantasia de ser su juguete eròtico, las falsas teorias y estereotipos de los que hablas, mientras se sigan poniendo siliconas y gastando fortunas en ropa y peluqueria, y le den mas importancia a la càscara que al contenido, en definitiva tambien se fomentarà màs el machismo. Las mujeres tendriamos que ser las primeras en tirar abajo este mito, oponièndonos a mostrarnos como meros objetos sexuales. Tendrìamos que animarnos a mostrarnos al natural, sin tanta producciòn, sin tanta depilaciòn. Ser màs autènticas y reales. Exponer nuestras ideas con inteligencia, como seres pensantes y emocionales que somos. Dejar de rendirle culto al cuerpo y la imagen. Y sobre todo dejar de competir entre nosotras por gustarle a los hombres ... porque cuando una mujer se hace las lolas, curiosamente piensa primero que levanta su autoestima, despues que levanta sus posibilidades de "levante" y que se ve mejor que cualquiera de sus amigas sin lolas. O no es asi?
Una opiniòn.... Graciela.

carolina rosales zeiger dijo...

¡Muchas gracias por leerme Graciela!

Y sí, es cierto lo que decís y creo que tiene que ver con que el problema del machismo no es un problema de los hombres (o, mejor dicho, desde y por los hombre) sino de la sociedad en conjunto. Todos y todas somos machistas. La cuestión sería ver un poco más a fondo el porqué.

¿No será, tal vez, que la mujer busca valorarse desde la imagen y la sexualidad porque es la única manera que las sociedades patriarcales le permiten para hacerle algún tipo de reconocimiento? -macabro y mediocre reconocimiento, claro está-.
¿No será, tal vez, que la mujer sufre tantas presiones por ser la más hermosa, la más flaca, la de mejor figura, que eso la lleva a una competencia con sus pares, más o menos inconcientemente?

A las mujeres nos hicieron creer que somos coquetas por naturaleza, delicadas por naturaleza, competitivas, chismosas y mentirosas por naturaleza.Y nosotras, evidentemente, nos la creímos.