me gusta esta ciudad por cómo me enseñaste a quererla
me gusta la combinación punk-spinetta
de las calles del abasto
y cómo te aburren los cielos despejados en las plazas.
todo me resulta poesía y me ataca la retórica
mientras peleo con el oxímoron de nuestras noches.
el oxímoron: nuestras-noches.
no somos un nosotros, pero estamos llenos de sinestecia
quiero abrazarte el alma, beber tus ojos, escuchar tu sexo.
no puedo más que ser obvia, temerosa, predecible.
Ayer soñé que te ibas y entonces era libre.
por suerte volviste y todavía peleo con estas cadenas.