pequeñas partecitas de mi que escapan de la pecera de lo privado, para explotar en lo flotante de esta (des)comunicación virtual. (o algo así)
15 de septiembre de 2009
Los ojos de Raúl Prchal
Hace algunos días escuchaba la radio y una publicidad recomendaba la “mejor crema para que la edad no se note en tus ojos“.
Cachetazo del lenguaje. Violencia léxica. Mensaje y forma semántica jugando morbosamente para coptar nuestros más vulnerables sentidos.
“Para que la edad no se note en tus ojos...“.
La oración seguía retumbándome y pensaba, ¿qué es eso de que la edad “no se note“? Pensaba en lo mágico de una mirada cuando denota el largo camino recorrido. Pensaba en lo hermoso de ver a los ojos de una persona y divisar en ellos sus vivencias, sus tropiezos, caídas y levantadas, sus amores y desamores, sus luchas. Pensaba en lo terrible de este mundo que intenta, a toda costa, borrar hasta nuestro más íntimo pasado.
Y pensaba, mirando esta foto, ¿qué sería de Raúl si en los años que empezaron a salirle esas pequeñas rutas de vida al rededor de los ojos, alguien le hubiera ofrecido una de esas mágicas cremas que todo lo borran, que todo lo olvidan?
[Foto: el Raulo de Humahuaca]
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2 comentarios:
Sí, los publicistas intentan borrar la experiencia, que es el patrimonio de los pueblos. La uniformidad del canon estético que se impulsa desde los medios me da asco.
fui a la casa de raul y lo mire a los ojos y senti lo mismo, es increible la mirada que guarda
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